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Jun 09, 2023

Comó no

El cultivo de múltiples cultivos en secuencias creativas permite que la labranza cero y los cultivos de cobertura funcionen en el norte. Cortesía de Mikayla Tabert La diversa granja de Mikayla y Benjamin Tabert cerca de Red Lake Falls, Minnesota, es

El cultivo de múltiples cultivos en secuencias creativas permite que la labranza cero y los cultivos de cobertura funcionen en el norte.

Cortesía de Mikayla Tabert

La diversa granja de Mikayla y Benjamin Tabert cerca de Red Lake Falls, Minnesota, es una prueba viviente de que los sistemas de cultivos de cobertura y sin labranza pueden prosperar en el norte. Los Tabert, que cultivan en el extremo occidental de Minnesota, a sólo 80 millas al sur de la frontera canadiense con los padres de Mikayla, David y Peggy Miller, cultivan hasta siete cultivos comerciales junto con cultivos de cobertura en casi cada acre. La familia también integra el ganado en el complejo sistema de cultivo.

“Al cultivar tantos cultivos como nosotros, definitivamente no somos la norma en nuestra zona”, dice Mikayla Tabert. "La rotación diversa, los cultivos de cobertura y el ganado nos ayudan a mejorar la salud del suelo y mejorar la rentabilidad".

La familia aprovecha cada ventana de oportunidad para que los cultivos sigan creciendo en secuencias oportunas para mejorar la eficiencia. Además, integrar el ganado en cada rincón del sistema les permite aprovechar mejor los cultivos de cobertura y los residuos de cultivos para alimentar al ganado.

Cultivan maíz, soja, trigo de primavera, girasoles, festuca alta para semillas de pasto, alfalfa y peaola, un cultivo intercalado de guisantes y canola. Trabajan sin labranza en los 1.300 acres de tierra de cultivo de la granja. Sus 150 vacas para carne pastan 550 acres de pastizales en verano y cubren cultivos y residuos de cultivos en otoño y principios de invierno.

La secuencia de cultivos y cultivos de cobertura de los Tabert es flexible, pero normalmente comienza con la siembra de centeno de invierno como cultivo de cobertura en rastrojos de soja. Plantan el centeno en hileras emparejadas a 7,5 pulgadas de distancia, dejando un espacio de 22,5 pulgadas entre las hileras gemelas.

"Plantaremos el centeno a mediados o finales de octubre", afirma Tabert. A pesar de las heladas tempranas de su ubicación en el norte, el centeno sembrado a mediados de octubre “tendrá una o dos hojas” al inicio del invierno, dice. "Pero cuanto antes [podamos plantar el centeno], mejor".

El centeno despega la primavera siguiente y crece hasta una altura de 4 pulgadas a mediados de mayo en condiciones frescas. Los Tabert plantan el maíz en hileras de 30 pulgadas dentro del centeno y terminan el cultivo de cobertura después de plantar el maíz.

Para establecer un cultivo de cobertura más diverso que requiera un clima cálido para comenzar, intercalaron una mezcla de múltiples especies en maíz en pie. Plantan el cultivo de cobertura en el maíz desde mediados hasta finales de junio, con el objetivo de lograr una etapa foliar de V4 a V5. Plantar la cubierta en esa etapa del crecimiento del maíz les da tiempo a las plántulas para comenzar antes que las copas de maíz y restringe la luz solar disponible para las plántulas.

Los Tabert siembran la mezcla de cultivos de cobertura al mismo tiempo que aplican nitrógeno líquido con un aplicador lateral de nitrógeno líquido modificado. Quitaron las unidades de hilera y agregaron abridores de doble disco de una vieja sembradora John Deere y colocaron una caja de sembradora neumática Valmar. Los tubos llevan la semilla a las aberturas de las unidades de hilera.

La mezcla de cultivos de cobertura que intercalan en el maíz en pie generalmente contiene de 10 a 15 especies, que incluyen caupí, lino, raigrás anual, rábanos, nabos, col rizada, girasol, mijo y habas. Tabert no incluye el centeno de invierno en una siembra intercalada porque “al centeno de invierno no le gusta la sombra ni que lo siembren tan temprano”, dice. "Más adelante en la temporada de crecimiento, cuando las hojas del maíz se secan y la luz del sol llega al dosel, es cuando despega el cultivo de cobertura".

Los Tabert también intercalan cultivos de cobertura de múltiples especies en girasoles. Después de cosechar los cultivos comerciales, pastan el ganado en diversas cubiertas. Después del maíz con el cultivo de cobertura diverso, pueden cultivar un cultivo intercalado de peaola en la primavera. "Después de cosechar la peaola a principios de agosto, plantaremos un cultivo de cobertura diverso que incluirá centeno de invierno para el pastoreo en otoño", dice Tabert. "Pariremos vacas sobre el centeno en mayo y principios de junio".

Esa práctica prepara el escenario para plantar girasoles en las zonas de parto. "Nos gusta parir con centeno de invierno, pero también queríamos poder producir un cultivo comercial después del centeno", dice. “Elegimos los girasoles porque compensan una ventana de siembra posterior. Los plantamos desde finales de mayo hasta la primera semana de junio”.

Al igual que hacen con el maíz, los Tabert intercalan los girasoles con una mezcla diversa de cultivos de cobertura. "No hemos determinado cuál es el mejor momento para sembrar el cultivo de cobertura en los girasoles", dice Tabert, "pero plantarlo en las etapas de hoja V2 a V4 parece funcionar".

La siguiente temporada de crecimiento, siguen a los girasoles con trigo de primavera sembrado con festuca alta plantada en hileras gemelas. Después de cosechar el trigo de primavera a finales de agosto, se intercalan en la festuca pares de hileras de trébol rojo o blanco en otoño o primavera, dependiendo de la humedad del suelo. La festuca pasará el invierno y se cultivará como semilla en la siguiente temporada de cultivo.

A principios de julio, envuelven la festuca alta y la combinan. Dejan caer y embalan la paja de festuca para alimentar al ganado de baja calidad. El rebrote de festuca y el trébol previamente establecido proporcionan pasto o cosecha de heno para el ganado en otoño y principios del invierno.

La alfalfa está incluida en la secuencia de cultivo y está en producción durante cuatro o cinco años.

En toda la finca, en sus secuencias de cultivo, apuntan a “una superficie bastante igual de cada cultivo”, dice Tabert.

Cortesía de Mikayla Tabert

El sistema de cultivos múltiples con pastoreo integrado de ganado ha mejorado la salud del suelo. “Nuestra materia orgánica ha aumentado; la infiltración de agua ha mejorado; y no estamos experimentando erosión del suelo”, afirma.

Si bien varían según los extremos climáticos, los rendimientos de los cultivos se han mantenido en general estables a pesar de la disminución de los insumos. "Estamos aplicando un 30 % menos de nitrógeno que en 2016", afirma. “También estamos aplicando menos herbicida. Plantar entre centeno ayuda a controlar las malas hierbas”.

Sin embargo, el control de malezas es un desafío. Debido a la diversidad de plantas en sus secuencias de cultivos de cobertura junto con el pastoreo del ganado, las restricciones en el uso de pesticidas les impiden aplicar muchos tipos de pesticidas. Por el contrario, las fortalezas culturales de su sistema de cultivo y pastoreo ayudan a controlar las malezas.

Económicamente, la rentabilidad neta ha aumentado. "Nuestro beneficio neto es mayor", afirma Tabert. "Pasamos de cultivar para obtener rendimiento a cultivar para obtener ganancias".

A medida que posicionan la granja para el futuro, están considerando simplificar la rotación para reducir la mano de obra, manteniendo al mismo tiempo las ganancias en rentabilidad y salud del suelo.

Si bien sus prácticas establecidas continúan fortaleciendo la salud del suelo, es probable que el carbono del suelo también aumente. Sin embargo, el desarrollo actual de los mercados de carbono limita sus oportunidades de monetizar el carbono. “La mayoría de los mercados de carbono de aquel momento se basan en nuevas prácticas, por lo que actualmente no tenemos mucho potencial allí”, afirma Tabert.

Aprende más:Mikayla Tabert / [email protected]

El sistema de los Tabert de integrar el ganado con las tierras de cultivo mejora la fertilidad del suelo porque el ganado aporta estiércol y orina al suelo. La práctica también aumenta la rentabilidad al disminuir los costos de alimentación del rebaño.

"Nuestro coste de alimentación por vaca es casi la mitad de lo que cuestan otros productores", afirma Mikayla Tabert. "Eso se debe principalmente al pastoreo de las vacas en pastos, cultivos de cobertura y residuos de cultivos hasta enero, cuando el clima lo permite". También empiezan a pastar a principios de la primavera.

Pastan cultivos de cobertura en franjas y mueven a las vacas cada dos o tres días. A medida que el clima invernal empeora, dan a las vacas acceso a los fardos colocados en los pastos.

Retrasar el parto hasta mayo y junio en cultivos de cobertura de centeno ha aumentado el vigor de los terneros. “Al parir en un clima más cálido, pasamos de tener que ayudar a amamantar a entre 20 y 30 terneros cuando parimos a principios de la primavera, a ayudar solo a uno”, dice. “Solíamos tratar de 15 a 20 terneros de un mes cada año por neumonía y diarrea, e incluso los terneros que se recuperaban tardaban en mantenerse y crecer bien. No hemos tratado a un ternero por ninguna de las enfermedades en los últimos dos años”.

El destete tardío de los terneros es otro cambio de manejo que hace más eficiente la integración ganado-cultivo. “Lo ideal sería que los terneros se quedaran con las vacas hasta febrero, si el clima y las condiciones corporales de las vacas lo permiten”, dice Tabert. "Eso mantiene más estiércol en los campos y ahorra mano de obra en general".